Cáncer de piel. Carcinoma.


Hacerse un examen completo a la piel con la finalidad de descartar un problema cancerígeno es un tanto difícil, pero hay que hacerlo con detenimiento y paciencia, haciendo uso de un espejo grande y de un espejo de mano.

Para ello deberás conocer el aspecto de los lunares, las imperfecciones, las pecas y otras marcas que tenga en la piel para poder detectar cualquier cambio.

Se recomienda hacerse el autoexamen frente a un espejo de cuerpo entero. Para las áreas difíciles de ver puede usarse un espejo de mano. Deben examinarse todas las áreas, incluyendo las palmas de las manos y las plantas de los pies, la región lumbar y la parte posterior de las piernas.

El cáncer de la piel no melanoma puede tener el aspecto de diversas marcas en la piel. Las señales de aviso principales son la aparición de una nueva masa, una mancha o protuberancia que esté creciendo (en el transcurso de unos meses, o de 1 a 2 años), o bien una úlcera que no sane en un plazo de 3 meses.

Carcinomas

Los carcinomas de células basales aparecen de color rojo, planas y escamosas, o de pequeñas áreas cerosas, brillantes y translúcidas al relieve,  pueden sangrar con una lesión menor.

Puede haber uno o más vasos sanguíneos irregulares visibles, o mostrar áreas de color azul, marrón o negro.




Los carcinomas de células escamosas pueden aparecer en forma de protuberancias crecientes, a menudo de superficie áspera, o planos como manchas rojizas de la piel que crecen lentamente.

Estos dos tipos de cáncer de la piel no melanoma pueden desarrollarse en forma de área plana con leves  cambios en relación a la piel normal.

Sarcoma de Kaposi

El sarcoma de Kaposi empieza como una pequeña mancha  parecido a un moretón que se convierte en un tumor.

La micosis fungoide empieza como una erupción, en los glúteos, las caderas o la parte inferior del abdomen. Parecer una alergia de la piel u otro tipo de irritación dérmica.

Los sarcomas de la piel se presentan como grandes masas debajo de la superficie de la misma. Los tumores de células de Merkel aparecen en forma de nódulos de color rojo púrpura, o de úlceras (llagas) localizadas en la cara, o con menos frecuencia, en los brazos o las piernas.

También se dan los tumores benignos de la piel, los que por lo general no son cancerosos, aunque no se descarta que algunos se conviertan en cáncer. Entre estos tumores se encuentran:




Los diversos tipos de lunares las queratosis seborreicas (manchas con relieve, de color marrón, café o negro con una textura “cerosa” o una superficie áspera), los hemangiomas (tumores benignos de los vasos sanguíneos), los lipomas (tumores blandos de las células adiposas benignas) y las verrugas (tumores de superficie áspera causados por un virus).

Algunas enfermedades precancerosas.

La queratosis actínica. Es una condición pre cancerosa de la piel originada por la excesiva exposición a los rayos solares. Son pequeñas manchas ásperas que pueden ser de color rojo, rosado o del color de la piel. Se desarrollan en la cara, las orejas, el dorso de las manos y los brazos de personas de edad mediana o mayores que tienen la piel clara, aunque también aparecen en otras áreas de la piel expuestas al sol.

Las personas que tienen queratosis actínica desarrollarán muchas más. Ya que estas crecen lentamente y no causan más síntomas o signos que las manchas de la piel. Probablemente las queratosis actínicas se conviertan en cáncer de células escamosas. Con frecuencia desaparecen por sí solas, pero pueden volver a aparecer.

El carcinoma de células escamosas in situ o enfermedad de Bowen: Es la forma más precoz del cáncer de piel de células escamosas. Se manifiesta en forma de manchas rojizas. Suelen ser mayores, a menudo de más de ½ centímetro, de un rojo más intenso y son más escamosas y ásperas.

Diagnósis.- El médico empleará uno o más métodos para determinar si la enfermedad está vigente. Observará el tamaño, la forma, el color y la textura del área en cuestión, y si ésta sangra o se descama.

Examinara el resto del cuerpo para ver si tiene manchas o lunares que puedan estar relacionados con el cáncer de la piel.

Si el médico cree que un área presenta un cáncer de la piel no melanoma, tomará una muestra de piel del área sospechosa para examinarla con un microscopio. Eso se llama una biopsia de piel. Para esta prueba se usan diferentes métodos. De acuerdo al tipo de cáncer de la piel no melanoma, de la localización del mismo en el cuerpo y del tamaño del área afectada. Después del resultado del examen el médico puede prescribir el tratamiento respectivo:

La extirpación es el tratamiento más común de este tipo de lesiones,  puede completarse con la llamada cirugía de Mohs dependiendo de la localización o si la mancha tiene un tamaño considerable. La escisión simple se hace con la extirpación del tumor y parte del tejido que lo rodea.

Te mencionaremos otros tipos de tratamiento los cuales son:
  • Criocirugía: Mediante nitrógeno líquido se congelan y destruyen las células cancerosas.
  • Cirugía láser: Se usa en carcinomas muy superficiales aplicándoles el rayo láser para vaporizar las células cancerosas.
  • Electro desecación: El tumor se extrae raspando el tejido, y después se trata la zona donde se encontraba la mancha con una aguja eléctrica para destruir las células cancerosas que queden.
  • Quimioterapia: El medicamento que más frecuentemente se utiliza es el fluoracilo, usado de forma tópica llega a las células más cercanas de la superficie de la piel por lo que se utilizará sólo para las condiciones premalignas. 
  • Radioterapia: Consiste en el empleo de rayos X, para destruir las células cancerosas.
El tratamiento dura unos minutos y no es doloroso sino que es algo parecido a una radiografía sólo que la radiación es mayor y está concentrada en la zona afectada. Se usa  en  pacientes que no pueden someterse a cirugía.

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